Cuando dejamos atrás el hobby y nos damos cuenta que
podemos hacer un negocio con lo que más amamos hacer, tejer a crochet, comienza
otra etapa en donde dejamos de ser una persona disfrutando hacer algo que nos
gusta a emprender un trabajo el cual necesita que manejemos muchas cosas y
aprendamos tantas otras.
Y algo que es recurrente en la experiencia de todas las que decidimos caminar con este rumbo, es una pregunta muy importante: ¿Cómo fijar nuestros precios?, y todas las demás que vienen con ella, ¿qué debo incluir como costos?, ¿debo comparar mis precios con que competencia?, ¿estoy cobrando caro o barato?, ¿cómo calculo mi hora de trabajo?, ¿existe una fórmula para ello?
Si uno investiga un poco llega siempre a la respuesta, EL COSTO x 3. Te cuento que esta manera es obsoleta, no toma en cuenta la buena labor de un trabajo hecho a mano, ni las horas que uno le pone al mismo.
Porque el tejido sea considerado un trabajo manual o artesanal, y porque nuestro trabajo no esté muy regulado ni organizado como otros oficios, no significa que nuestro trabajo deba ser barato, y mucho menos, regalado, como tantas veces se ve por allí.
Si notas que alguien está vendiendo muy barato algo por redes y te preguntas como hace, de seguro está quedando en rojo con esa venta por desconocimiento o piensa que su trabajo no vale tanto. Terminemos con la creencia de que porque es hecho a mano debe ser barato, como si fuera una baratija. Uno debe cobrar lo justo, lo que vale, como cualquier otro producto, no creo que una Bigmac vaya a salir más barata porque una persona la cocine y sus horas de trabajo no se cuenten, en el precio de esa hamburguesa está incluido un porcentaje de horas hombre seguro, una empresa como esa no va a perder dinero, y nadie cuestiona que sea o no correcto en este caso. ¿Entonces, porque las tejedoras no deberíamos cobrar nuestras horas de trabajo? ¿Por qué deberíamos cobrar barato nuestros tejidos?
Si no es lo mismo tejer un gorro que capaz nos lleva una hora, que una vaquita en amigurumi, que capas lleva 5 o 6, o un cardigan lleno de trenzas. Debemos darle el valor justo, ni más ni menos, si queremos cobrar más debemos agregarle valor agregado al mismo, y si queremos vender más no rebajemos el precio, tengamos un buen plan de ventas y marketing.
Entonces, volvamos a preguntar: ¿Cómo calculo mis precios finales?, ¿Qué debo tener en cuenta?
Debo incluir todos los materiales que utilicé para
tejerlos, las horas de trabajo que me llevaron el hacerlo, el empaque, el costo
de envío o distribución, un porcentaje por las comisiones de las distintas
formas de pago, y un porcentaje de ganancia.
Puedes pensar justamente ahora, que todo esto es
demasiado, pero no, es lo justo, queda en nosotros buscar rebajar los costos lo
más que podamos mientras mantengamos nuestros estándares de calidad, buscar
ofertas, buenos proveedores, mejores negociaciones, lo que haga falta para
reducir más los costos y ser competitivos.
- Materiales: cada vez que empecemos un proyecto nuevo debemos tomar nota de que, y cuantos materiales lleva el hacerlo, el hilado, por ejemplo, cuantos gramos lleva este sweater, lo más práctico es tener una balanza digital, las que compras para cocinar sirven, y si no tienes debe ser por ovillos usados. Mas botones, cierres, elásticos, todo lo que uses en ese proyecto.
- Las horas de trabajo: ¿cómo las calculamos? ¿Cuánto cobrarlas? Cada trabajo lleva sus horas totales, esas horas debo anotarlas también. Cuanto cobrarlas, el costo de una hora lo calculo pensando cuanto quiero cobrar de sueldo mensualmente, se puede tomar como referencia un sueldo mínimo base, ese sueldo mensual lo divido entre 20 días laborales, y ese resultado entre 8 horas diarias, así obtengo el valor de mi hora.
- El empaque: debo calcular el costo de todo lo que utilizo para empacar mi producto para ser entregado al cliente, una caja, una bolsa, stickers con la marca, todo lo que usemos para entregarlo.
- Los costos de distribución y las comisiones de las distintas plataformas de pago: si enviamos nuestros productos por DAC u otra agencia eso lleva un costo, si usamos Mercado pago esta empresa nos cobra comisiones por usarlo, todo debe estar reflejado en ese precio.
- El porcentaje de ganancia: Luego de sumar todo lo anterior, recién ahí le agregamos un porcentaje que deseamos cobrar de ganancia, ese porcentaje depende de cada una.
Luego de hacer los números siempre está bueno que lo compares con tu competencia directa para ver cómo está la oferta en general y donde están posicionados tus precios, así planificar si necesitas agregar valor adicional a tu producto, reducir costos, lo que sea que entiendas que es necesario para posicionarte en el mercado y te diferencie del resto.
Recuerda que el cliente te elegirá por el valor agregado diferencial que tu tengas para darle en tus productos y con tu empresa, en comparación con la competencia, mayor valor = más ventas, así que ponte a hacer los deberes.
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Ana Carolina
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